El 14 de Noviembre iré a la huelga porque me parece una forma civilizada de expresar mi rechazo a tantas cosas que no me gustan: al despido barato, al rescate de la banca, al paro de mi hermano, a la reforma laboral, al abandono de la Ley de Dependencia, al desahucio de Miguel Ángel Domingo, a los recortes en investigación, a la privatización de los hospitales públicos… Cada cual tiene las suyas.
Hacer huelga es un acto de lealtad democrática, es el ejercicio de un derecho fundamental (art. 28 CE) y es una de esas formas de participación política que van más allá de votar cada cuatro años.
En esta ocasión es también una forma de colaborar en la construcción de una Europa de los ciudadanos, porque se celebrará simultáneamente en varios países de la UE. Es una oportunidad para decir que Europa no es sólo un conjunto de instituciones, sino una comunidad de personas y que son los problemas reales de esas personas los que han inspirado esta huelga.
Como puedo hacer huelga, la haré; así pondré voz a muchos que no pueden hacerla: a quienes están en paro (5.778.100 personas) y a quienes hacer una huelga les costaría su trabajo.
El 14 de Noviembre no pensaré en las horas perdidas, en la competitividad del país, en el sueldo que me será descontado, en los errores de los sindicatos, en los legítimos derechos de los empresarios; porque todas esas cosas son importantes, pero no son las más importantes.
El 14 de Noviembre saldré a la calle a manifestarme. Llevaré a mis hijos, les explicaré que hoy no van al colegio para que mañana sea mejor. Diré en voz alta lo que pienso y me uniré a otros para que nuestra voz sea oída, para que sepan que no estamos de acuerdo, que no somos iguales, que hay otra forma de hacer las cosas.
14 de Noviembre de 2012. Huelga General. #14N
Oye, y cuando estas cosas o parecidas pasaban con el anterior Gobierno, también hacías huelga?
¿Lo correcto es hacer huelga siempre o no hacerla nunca? He hecho huelga siempre que he considerado que tenía razones para ello, como en esta ocasión.
Habria que preguntar a Marcos Jirado si el las hacía antes y ahora no, parece que se trataría de un huelgista partidista, que de ambos bandos los hay pero no son esos los que hacen que la huelga sea relevante. Los que la hacen son los ciudadanos que no siguen las consignas partidistas, a los que precisamente no escuchan los partidos cuando su voz es un clamor, como sucedio el 14N.
Completamente de acuerdo. Además, una huelga, como cualquier otro instrumento de participación, puede tener muy distintos sentidos, tantos como las personas participantes o contrarias quieran darle. Vivimos en sociedades complejas, en las que no hay manuales que interpreten el comportamiento de la gente. Yo sé por qué fui y he tratado de explicarlo, pero comprendo que puede haber razones muy diversas. Muchos de los que íbamos en la manifestación de Granada no podemos ser más distintos, pero allí estábamos. Por algo sería…
Y luego están los que sólo entienden de «buenos» y «malos», y encima se dedican a dar lecciones.
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